domingo, 26 de diciembre de 2010










¿Acaso es mucho pedir?
¿Muy difícil de obtener?


Aparte, dicen que esta a la vuelta de la esquina...





jueves, 16 de diciembre de 2010




No tengo ganas de leer.

Quizá si de escribir...
de jugar a ser Dios,
Donde exista algún final feliz, para todos (y elegido por mi)

¿Pero que sentido tendría vivir la vida perfect?


¡Rayos!, terminé escribiendo, y por lo tanto, leyendo.

Y no tengo ganas de leer.












Mientras mas se quiere hacer algo,
más se sabe como no hacerlo.
(Es certero, se aplica a todo, y está comprobado, por mi)







miércoles, 15 de diciembre de 2010






































Hoy soy un narrador testigo
( ¿Y a quién le importa? )


















martes, 7 de diciembre de 2010






 



El Sol y la Luna, tan místicos y tan inmenzos.

El Sol, tal como una llave de Sol.
La Luna, tal como una llave de Fa.

Tan complejamente lindos, como tan sencillamente armónicos.
Juntos no deben estar, ni en el cielo, ni en un pentagrama.

El Sol, observador de nuestras andanzas al alba, y testigo de nuestros romances al ocaso.
La Luna, observadora de nuestras locuras, y cómplice de nuestras pasiones nocturnas.

El Sol, tan pasional como hombre.
La Luna, tan delicada como una mujer.

Ambos enamorados, viven de un romance prohibido.

Tanto tienen para entregar, pero más es su necesidad de recibir.

No se pueden tocar, ni de día, ni de noche.
Ni al alba, ni al medio día, ni al ocaso.

Una vez al mes, la Luna, como una mujer enamorada, se escapa para ver si puede encontrarse con el Sol. Como siempre fracasa, se cubre con un manto su cara, dejando al descubierto su cuerpo. Se cubre de verguenza, y de pena.

Algunos días, el Sol, huye de sus deberes para ver a la Luna, pero cuando sucede eso, las nubes cubren el cielo, para tapar la falta del Sol

Comienza a llover.
Al ver que las cosas podrían empeorar, 
el Sol es obligado a volver a su puesto.


Pero no está todo perdido (para nada).


Se aman tanto tanto,
que piensan que todo es posible.

Por eso, solamente tienen dos citas, cada una muy lejana de la otra:

Se juntan de noche, cuando nadie los pueda ve, muy pocos se dan cuenta, y asi, su amor sigue siendo secreto.

Su segunda cita es de día (como su amor es prohibido, y debe ser secreto),
cuando lo hacen...



...Apagan las luces.