lunes, 24 de octubre de 2011

Sentí por un momento, que podía perderlo.
Ahora siento que ese vínculo que nos une, esta tan tan delgado, que me da miedo que se rompa en cualquier momento.
Solo me queda amarte por siempre, y cuidarte hasta que la vida sea injusta y te aleje de mi.
Por mientras,
Te daré todo de mi.

Porque te amo 


martes, 6 de septiembre de 2011

Felipe se levantó de la misma manera que cada mañana.
Miro el techo y se quedo contemplando por unos minutos el papelito que estaba allí pegado, decía: Do it for yourself. 5 minutos como máximo (y como siempre).

Se levantó, se dirigió a la escalofriante ducha, que alguna vez disfrutó con alguien. 
Al salir, se ató sus favoritos zapatos café, de la misma manera que el día anterior.
Se puso su camisa blanca, sus pantalones de tela delgados y oscuros, una chaqueta sobria (que hacia juego con los zapatos), una peinada y ya estaba listo.

Salía otra vez a hacer la misma rutina del día anterior. Pero hoy quiso hacer algo distinto.

Al salir de su casa caminó hacia la izquierda, no hacia la derecha. Tomó otro camino derecho a su trabajo.

Algo estaba mal, al caminar 2 cuadras, olvidó su almuerzo, y el que le daba todos los días a la señora Sandra, una indigente de 85 años, que siempre estaba en la esquina de Alameda con Diagonal Paraguay.
Se devolvió, y decidió mejor ir por el camino de todos los días. 
Salió al paradero y tomó la J09 en el Tranque. 35 minutos mas tarde se bajó en el metro Neptuno, le dio unas monedas a un minusvalido que estaba en la esquina del metro. Pago con dolor los 690 pesos, y se subió al medio de transporte subterráneo. Se fue sentado, y luego le dio el asiento a una señora embarazada. Se fue de pié, y en un repentino freno, una señora de edad cayó al suelo en la estación Ecuador. Andaba sin acompañante y Felipe no lo pensó dos veces, y la acompañó. Estuvieron sentados en la estación, contemplando los dibujos en las paredes. Conversaron de los nietos de la señora (que se llamaba María), de sus hijos, de lo caballero que era Felipe, y de tantas tantas cosas más. 

Cuando se dio cuenta, era tarde, y la dejó sentada ahi. Tomo el siguiente metro. Se bajó en la estación Católica, y se dirigió en dirección al oeste, hasta que se encontró con la señora Sandra. 
Estaba tapada con una frazada hasta la cabeza (eran como las 8:30 de la mañana). Felipe sacó un termo, y se lo acercó. Le hablo de manera calmada, pero Sandra no reaccionó. 

Recordó una vez en que almorzaron juntos. Donde Felipe le contó de que su polola, Fernanda, había terminado con él, le contaba de lo que se esforzaba por recuperarla, le contaba de que trabajaba duro todos los días para comprarle un anillo y así volvieran a estar juntos, a lo que ella le decía que lo superara, que ella no lo valía para él. Fernanda lo había engañado, no una ni dos veces, muchas más. La señora Sandra le decía -Mijito, no sea weón. No vale la pena andar llorando por una putita que le muestra el poto a cualquiera!, No vale la pena seguir peleando por ella, ella no lo vale, haga las cosas por uste' mijo, preocupese de estar bien uste' mejor- Felipe lloraba porque era verdad, ahora estaba destrozado, y no le encontraba sentido a su vida. La señora Sandra compró un papelito blanco, y le escribió: Do it for yourself (Ella no sabia ingles, pero era LA frase que sabia escribir y pronunciar bien, ya que un novio británico le enseño eso). Felipe tomó el papel y lo pego en su pieza, y desde ese momento comenzo a valorarse...desde ese momento, volvió a nacer. 

La señora Sandra parecía no reaccionar. Felipe le quitó la manta, y se horrorizó al ver su cara desfigurada, su cuello cortado, y sus brazos sosteniendo su cabeza. Notó que el tarrito con el que usualmente pedia monedas estaba vacío, y que su habitual armónica estaba rota.

La habían matado, y por unas monedas.

Felipe se levantó y con los ojos paralizados contemplo como la ambulancia llegaba y se la llevaba. Ahí fue cuando pronuncio: Adios Sandra.

Pálido, Felipe se dirigió hacia la salida del metro Los domínicos, donde se encontraba su amigo, quien le pasó una caja de cuchuflis para vender. 

Y así se paso el día, vendiendo cuchuflis, angustiado y triste por la señora Sandra.

Cuando volvía a su casa, compro unos panes de mas, y un poco de pellet para perros. (Habia un cocker suelto cerca de su casa y queria darle un poco de alimento. )
Se volvió por el camino habitual y encontró a un abuelito pidiendo unas monedas para poder ir a dormir. Felipe le dió unas monedas y unos panes para que pudiera comer. El abuelito le dijo: Te ganaste un lugar en el cielo, a lo que Felipe dijo: Se necesita mucho mas para eso.

Cruzó la calle corriendo, ya que el semáforo en verde estaba parpadeando. 
Los siguientes 5 segundos corrieron como en cámara lenta.
Felipe corriendo.
Un auto acelerando.
Felipe viendo el auto.
El chofer escuchando musica y mirando unas prostitutas en la otra esquina.
Felipe se le caen los panes y el pellet mientras corre.
Felipe distrayendose.
El auto acercandose.
Felipe tropezando.
El auto atropellando a Felipe
Felipe saliendo disparado.
Felipe cayendo al suelo.
Felipe cerrando los ojos lentamente.
Felipe pensando a penas...No debi haber comprado mas pan, no debi haber comprado pellet...debí haber pensado solo en mi. 

Felipe susurrando
-Al menos por esta noche-.

Quiero dedicar este texto a tantos héroes invisibles que día a día fallecen por razones circunstanciales, por culpa de algun matón, algun conductor borracho, algún drogadicto angustiado, etc. Todos aquellos héroes que, no tienen a nadie, no reciben ningun reconocimiento, ningun pago, y que aun así ayudan a las demás personas, porque sienten que es su deber hacerlo.

Un homenaje (ya que hacer uno en la television por un desconocido, es algo absurdo) por aquella persona que dió su vida por otra persona.

Un homenaje a aquella persona que no es famosa, pero que todos los días ayuda a quien puede.

Un homenaje a los verdaderos superheroes.

Un homenaje a los que no comieron colación, por dársela a otra persona.

Un homenaje a los que encuentran que un TU, es muchísimo mas importante que un YO.

jueves, 23 de junio de 2011











Dios, si estas ahí arriba mirándonos fijamente,
te pido de todo corazón, que aparte de toda la felicidad que me has traído,
te concentres en la gente de la calle que es la que mas te necesita.
Te pido enormemente que te fijes en ellos, y sobre todo en los abuelitos, para que, 
estas noches frías, encuentren calor y asi ninguno de ellos tenga que perecer.

domingo, 12 de junio de 2011

Lucy se fue a dormir.
En secreto, era su manera de adelantar el tiempo.
(Pero es un secreto)

Lucy se fue a dormir.
Y asi se olvida de los problemas, y del mundo como lo conoce.
(Pero es un secreto)

Lucy se fue a dormir.
Piensa que vivir es mas fácil con los ojos cerrados, como decia John Lennon (A quien amaba a escondidas)
(Pero es su secreto)

Lucy se fue a dormir.
Porque así vuela a otro mundo, y nadie la echa de menos (Porque todos andan en las mismas, durmiendo)
(Pero es su secreto)

Lucy se fue a dormir.
Porque estaba cansada de volar en el cielo, con diamantes.

domingo, 29 de mayo de 2011


Love is real,
real is love
love is feeling,
feeling love
love is wanting
to be loved.
Love is touch,
touch is love
love is reaching,
reaching love
love is asking
to be loved.
Love is you
you and me
love is knowing
we can be
Love is free,
free is love
love is living,
living love
love is needing
to be loved.

sábado, 14 de mayo de 2011

Era tan sencillo, como ver una manzana verde caer del árbol.
No caía precisamente porque estaba "madura" sino porque estaba cansada de estar en el árbol.

Eso le pasó a Cupido, se cansó de enamorar a todo el mundo.
Era una cosa de ver parejas felices todo el tiempo (típico para un 14 de febrero, donde las flechas cursis con corazones en la punta abundaban), trabajar sin descanso para que las personas pudieran encontrar el amor.

Cupido no era un chico atractivo, muy por el contrario, era bajito, regordete, rubiecito con pelo crespo, ojitos verde claro, usaba una toga con unas sandalias, un atuendo digno de un griego (ropa de trabajo, que irónicamente era la que usaba hasta para lavarse los dientes).

Un día ya aburrido de su trabajo, intento hacer algo que siempre había querido. Tomó una flecha y se disparó en una pierna, haber si sentía algo distinto. No logró nada mas que una urgente ida al hospital, con una severa herida en su pierna. Maldecía por lo bajo los días después, ya que tuvo que ir a su puesto, con su pierna herida.

Estaba cansado de unir personas, para que luego volvieran a separarse, estaba cansado de ver como todos encontraban una pareja, menos él (sonaba bastante cursi, por lo que no lo repetía muchas veces). 

Cuando amanecía en un lado del mundo, recargaba el carcaj de flechas, y al momento del atardecer, daba media vuelta, cargaba su carcaj, y estaba preparado para el amanecer por el otro lado del mundo.

Estaba cansado de regalar su amor, ya que se había quedado sin nada, poseía un único corazón, que era el que le daba la vida, pero no poseía su corazón ficticio, aquel que sufría, y aquel que se alegraba. Se sentía triste y solitario por la vida, pensar que su capacidad de amar era nula. Se le había enseñado a ser feliz de otras maneras, pero el no se conformaba con eso, le encantaba ver a las demás personas felices, pero ya era suficiente, era tiempo de preocuparse de él.

Pero el mundo tenia otro plan para él, no podía despegarse del mundo, el amor tenia que estar en todas partes, Cupido no podía dejar vacío su puesto, las demás personas necesitaban de él. Seria su cruz, su estigma, no poder amar, porque el mundo tiene que amar por él. 

Al menos, mientras lees esto, Cupido se alegra, porque alguien ya empieza a pensar en él, pero piensa y recuerda que en algún momento Cupido, se cansó.

lunes, 18 de abril de 2011

SUN-SHINE

Siempre le gustaron las puestas de sol, por algún extraño motivo, las amaba.

Sobre todo las de otoño...Recordaba como hace un año disfrutaba el funeral, una carrera a muerte en matices rojizos, disfrutaba como en cámara lenta, las hojas fallecían. Una vez mas.

Siempre los otoños le traían bonitos recuerdos, eran el bonito fallecimiento de la vida, una bonita oportunidad para morir, y volver a revivir, al tocar el suelo. 

Ahí estaba, como hace un año, en el mismo lugar donde la había visto (por primera vez) de una manera distinta, sobre un pasto verde intenso, y el sol, ese sol hermoso de las 18:30. 
Estaba frente a sus ojos otra vez, re descubriéndose, matando el amor que le tenía, y hacer crecer uno nuevo tocando el pasto. Sintió como sus dedos se hundían en la tierra, se convertían en raíces. Por sus codos empezaban a nacer hormigas, sus brazos comenzaban a envejecer y a arrugarse, sus ojos se elevaron y miraron al cielo, aquellos ojos que eran su cielo, pero que esta ves estaban distintos. 
Estaban humedecidos, como emocionados, porque ella también tenía sus manos en el suelo, también era un árbol, bello por el sol, pero secándose otra vez por el efecto del otoño. 

Se miraron por unos minutos, luego de que ella lloró, él la rodeó con sus brazos, y presionó su pecho contra su cara, para hacerla sentir protegida, que no estaba sola; la abrazó con fuerza una vez mas.

Se tomaron de las manos y se besaron, ya que en ese momento decidían renovar su amor, decidían morir y empezar de nuevo, decidían seguir queriéndose.

Y en muchas partes, mientras esto pasaba, el sol se ponía, y teñía de tonos rojizos todo lo que podía tocar, lo hacía ese sol hermoso de las 18:30. 

lunes, 21 de febrero de 2011

A Rainbow

Como una canción Beatle.


Caminaba cerrando los ojos, sumergiéndome en las olas de la mente...las que una vez me ahogaron, los que otra vez me hicieron volar, ahora creaban momentos.


Abrí los ojos y ahí estaba, como la escena de una antigua pintura, así de hermosa, así de irreal. Pero recordé porque cuando era niño, esas imágenes me producían inseguridad, las encontraba turbias, como de gente grande. Y ahí estaba yo, "grande", en un mundo hostil, de gente grande.


Seguía caminando, cuando volví a ver, un arcoiris de emociones, de sensaciones, escondidos bajo un vidrio, que como por acción del sol, era descubierto, y sacado de ese vidrio tan común, para demostrar su belleza.
Pero era mejor, dejarlo escondido ahí.

Caminé otra vez, por otro pasaje de mi mente, donde se recreaban imágenes tan lindas, donde por un montón de coincidencias, llegué ahí una vez, donde canté con mucha fuerza, en frente de mucha gente, al frente, sin vergüenza alguna. Era como soñar despierto, tan así que casi se confundió con la realidad.

Me trajo de mi vuelo, el acorde inicial de A Hard Day's Night, un vuelo alto, muy alto.

No importa, en mi mundo, vuelo alto, y caigo peligrosamente, de hocico, para que duela parece. No me siento estafado, porque en parte todo es producto de mi mente, Solo me preocupo de que no me vuelva a pasar, el vuelo es lindo, y se disfruta en lo alto, con las cosas claras, y sabiendo las cosas, igual se disfruta. Aún así hay gente que no le gusta verte volar, no se convence y te obligan a bajar. Suele pasar.

No me importa, volé, me caí, y ahora, volveré a volar.
No dejaré que este cristal, afilado por un lado, y hermoso por el otro, me corte los brazos, y no me deje volar.
Volveré a volar, lo sé.

martes, 8 de febrero de 2011







Detesto a las señoras 
que se suben al metro,
corriendo por un asiento,
desesperadas por ser flojas.
Las Detesto.








viernes, 4 de febrero de 2011





Anna
Go with Him












lunes, 31 de enero de 2011


























Y ahora, ¿Qué sigue?





sábado, 1 de enero de 2011









¿Tan complicado es?
(Quizá es más fácil que leer esto)