miércoles, 14 de noviembre de 2012

Y Corri a tu encuentro, un poco angustiado, pero en ese momento no me importaba nada mas.

Estabas helada, tu cara nerviosa y tus ojos de huevo frito me miraban con un poco de pánico.

-Tranquilita...todo esta bien, ahora estoy yo para cuidarte.- pensé.

Te acompañé y no te deje sola. Me marché... pero luego volví, casi en un parpadeo.

No quería dejarte sola, ni un instante.
(Me encanta cuidarte)

Te propuse escaparnos, y tu no dudaste en decirme que si.

Nos perdimos absortos por las calles, el asfalto nos tragó y nos soltó en los adoquines mas Europeos que se puedan encontrar. Y entre tanto paseo no nos dimos cuenta que eso entre nosotros nos estaba robando nuestras almas.

Y yo te miraba mientras me hablabas, me quedaba mudo, y en algunas ocasiones te seguía escuchando, pero mis ojos te observaban en pocos cuadros por segundo, y tu elegante forma de caminar me dejaba sin respirar.

Te veias cada segundo mas alegre, y yo cada vez sonreía un poco mas.
Me abrazabas, y yo ya sentia como la temperatura cambiaba mi estado fisico, al de un liquido-plasma.

Y tu cada vez sonreias mas.

Y yo cada vez estaba mas contento.


No sabiamos donde nos llevaban nuestros pies, ni nuestras mentes.

Solo se que no dudaria por tenerte frente a ese espejo.

Una y otra vez.




Mañana
Interactuamos.

Estableceremos parámetros.
Suministraremos las mejores ideas.
Terminaremos conversaciones.
Enriqueceremos nuestras mentes.
Rozaremos nuestros labios...

No hay comentarios:

Publicar un comentario