Todos los días vivía pensando en la nostalgia
(maldita nostalgia)
de lo que había hecho exactamente hace un año.
Vivía con la añoranza de un pasado intangible,
un tiempo,
el cual pensaba,
había sido indudablemente mejor.
(sigh)
Hasta que decidí que
la magia de vivir
no podía regir se por hechos empolvados,
si no que por el ferviente
deseo de un futuro
(mi futuro)
increible,
mucho mas que el presente anterior.
mucho mas que el presente anterior.
Hoy miro con añoranza un futuro
mucho mejor
al pasado que hoy vivo.
No siento esa estúpida nostalgia de Domingo,
y día a día pienso en lo bueno que está por venir.
Los Lunes son para reinventarse,
no para llorar por la semana anterior.