lunes, 9 de diciembre de 2019

Salté de la nube mas alta a la siguiente, 
y así seguí descendiendo, y cada paso era un vértigo inmenzo en mi estómago
No era simplemente porque habia dejado mi almuerzo en la puerta antes de escapar,
Era por lo que significaba descender.
La multitud de emociones que me devoraban en ese momento me impedían recordar
las cosas que estaban en contra de mi, esto era simplemente un salto a ciegas.

Por qué lo hacía? Los sabios del pueblo le dijeron a mis padres que debía seguir la linea recta de la vida,
la que nos habian descrito al nacer. Seguir esa cinta color burdeo por el resto de mi vida y todo saldría bien.
La cinta tenia nudos, a ratos estaba raída, sin embargo era un camino seguro hacia lo que era un futuro sobre tierra sólida.

El siguiente paso fue aún mas terrible, los gases que se encontraban en el aire clavaron como agujas de hielo sobre mi piel.
Sentí como la sangre me empezaba a hervir como respuesta de mi cuerpo.

Dolor, fuerte y ardiente dolor.

Que bien, seguía con vida.

La siguiente nube no estaba húmeda como el resto, estaba seca. Veia escurrir de ella las lágrimas derramadas, 
los frutos de mis decisiones, pero aun así cada segundo se resquebrajaba mas.

Tenia que tomar una decisión, y mientras pensaba en las grietas salté, a un vacío que chupaba mis piernas y llenaba
mis pulmones de aire, exceso de aire. Comencé a hiper ventilarme.

Sentí que pasaba a travez de un Ojo de buey, una imagen borrosa al otro lado me esperaba.

Caí de bruces al suelo y no había mas dolor, no había hielo, no había aire.
solo un tubo largo, ya no debía saltar, simplemente deslizarme por un tubo que se erigía ante mi, y continuaba bajando por el suelo que parecía abrirse en cuanto tocaba aquel caño... noté como miles de ojos me miraban con admiración.

Será este el fruto jugoso de mis logros? o es simplemente el reflejo de mis deseos internos?
Se sentía bien.

Antes de arrojarme vi como emergían siluetas obscuras se levantaban de lo que parecían piedras, se acercaron a la luz y me dijeron:
No puedes contar con nosotros, si saltas no hay  vuelta atrás.

Cerré los ojos y salté.

El tubo se calentaba y bajaba a una velocidad rapidísima.

Y mientras bajaba lo vi todo.
Se acabaron las nubes y vi un mar inmenso y yo me precipitaba hacia el.
Eso no fue lo que mas me impactó, si no que vi cientos de cintas moradas, que se asomaban de las nubes, unas tenían cuerpos momificados colgando y estos se agarraban con una mano de aquellas cintas. Dormían.

Miré hacia arriba y vi como venian mas como yo bajando por el tubo, todos me dedicaron sonrisas.

El tubo repentinamente llegó a su fin y yo continué cayendo, sentía que era agarrado del pecho y arrojado con una fuerza sobrenatural sobre un mar que se abría y solo veía obscuridad.

caí sobre una cama y con un sobresalto abrí los ojos y solo veía el techo gris.

La habitación seguía intacta a como había estado el día anterior, seguía en esta inmensa ciudad a la cual había decidido emigrar.

wow, estos últimos años parecieron un minuto.

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